“Arrepiéntase” ¿Cuántas veces escuchó esta orden? Posiblemente un buen número de veces desde que puede recordar. Sin embargo tal vez en lo profundo de su corazón, desearía saber que es realmente el arrepentimiento. Para algunos, arrepentirse por algo es sentirse apenado y luego decir: “lo siento”. Para otros, es hacer una serie de ritos religiosos con el propósito de ver si pueden ganar el corazón de Dios y que él los perdone. Evidentemente el arrepentimiento incluye el hecho de reconocer un error. A esto llamamos convicción. También debemos reconocer que incluye una emoción, el sentirnos mal por lo que hemos hecho. Y pedir perdón no está de más y es indispensable para recibir el perdón. Pero algo que a veces olvidamos, es que el arrepentimiento debe incluir un cambio de dirección. Por ejemplo, la Biblia dice “el que hurtaba, no hurte más, sino trabaje con sus manos.” Ese es un cambio de actitud. Si acepto la verdad de que robar es pecado y tiene sus consecuencias, entonces también aceptaré la verdad de que estar arrepentido por robar requiere no hacerlo otra vez. El arrepentimiento para con Dios requiere confesar el pecado y dejarlo, cambiar de dirección con el poder que da Dios cuando nos entregamos a Jesús.