Desafíos que enfrenta la Familia en la actualidad
a. La degradación de la masculinidad y el rol de los varones.
El feminismo y los falsos conceptos acerca del género debilitan y ponen por debajo la identidad del varón. Hoy en día “ser varonil” es ofensivo para un sector de la sociedad que dice que no debemos hacer diferencias entre el varón, la mujer, y los que desean identificarse con un género alternativo. Es necesario comenzar con el rol del varón en la familia, ya que éste lleva una gran responsabilidad ante Dios, de pastorear, liderizar, proveer, proteger y formar a su familia conforme a los principios divinos establecidos en la Biblia.
b. La competencia laboral y la necesidad de superación.
La sociedad es cada día más exigente con respecto al trabajo. La ciencia y la tecnología son beneficiosas, pero a muchas personas les cuesta cada vez más “estar al día” con esos avances. Los lugares de trabajo exigirán que sus trabajadores aprendan a usar los nuevos sistemas. La competencia entre aquellos que aprenden esos sistemas, y quienes se negarán a hacerlo, producirá una marca divisoria en las posibilidades monetarias de ambos grupos. Las personas que quieran salir adelante (en términos laborales y financieros) deberán aprender a superarse ahora.
2. El desafío de las tradiciones culturales
a. El machismo.
Este problema sigue vigente. El feminismo surgió para acabar con el machismo, pero en realidad está provocando que éste tome otra formas.
b. La transferencia de roles
“Mi esposa se hace cargo” es la frase que escuchamos cada vez más de labios de muchos varones. Es algo que suena a “igualdad” pero debajo esconde la comodidad de parte del varón, o refuerza el problema de manipulación y control de algunas damas. El varón no debe ser machista, pero de acuerdo a la Palabra de Dios, debe aprender a cumplir su rol como líder del hogar. La esposa puede estar a cargo de algunos asuntos pertinentes a ella, pero no a cargo del hogar, pues esta es una responsabilidad compartida donde el esposo debe cumplir su rol de guía.
La Palabra de Dios es clara y nos dice en Efesios 5:21-33 la forma como Dios ordena que vivamos en sujeción a Él primeramente, luego entendiendo los roles de cada uno de los responsables de conducir el hogar (Hombre y Mujer), respetandónos y sometiendónos unos a otros en las tareas y desafíos que comienzan en casa, que luego enfrentamos en cualquier ámbito de la sociedad actual.
"Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama." Efesios 5:21-28