Tengo una pregunta para usted: ¿Sabía que su valor como persona no se puede calcular en dinero? Usted vale más que la suma de todas las propiedades de este planeta. Tal vez hoy no se sienta una persona de mucho valor, pero gracias a Dios que su valor como persona no depende de sus sentimientos. Como ser humano, y a diferencia de los animales, usted ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. ¡Imagínese! ¿Cómo puede pensar o decir que usted no vale nada? ¿Quién le habrá inspirado esa idea? Evidentemente, no fue Dios. ¿Cómo? ¿Qué cuanto vale usted? Usted vale la sangre de Jesucristo. Dios jamás sacrificaría a Su único Hijo para que muriese por usted si él pensara que usted no vale nada. ¿Cuál es su otra pregunta? ¿Qué cuánto vale la sangre de Cristo? La sangre de Cristo es lo más valioso para Dios. Así que a partir de hoy, más allá de cómo usted se sienta emocionalmente, recuerde que Dios no comete errores. Él le ha creado como una persona de valor incalculable. El precio de su vida fue pagado por Jesús en la cruz para salvarle y para abrir sus ojos al valor que usted tiene para él. No permita que nada ni nadie lo convenza de lo contrario. Si usted se entrega a Jesucristo y comienza una relación personal con él, sólo el cielo sabe a dónde puede llegar.