En nuestro artículo anterior hablamos sobre la pureza integral que es la pureza en todas la áreas de la vida. La pureza es una condición del alma que se manifiesta en la personalidad y en la conducta. Se muestra en todas nuestras actitudes y decisiones, tiene consecuencias en nuestras vidas, y se manifiesta primeramente en nuestra relación con Dios. La pureza también ayuda a mantener sana tu vida mental y emocional.
Permíteme darte un ejemplo: ¿Cuál es tu concepto acerca del éxito laboral, ahora que estás atravesando la etapa de afirmar tu carrera? Las últimas dos décadas marcaron un énfasis necesario - aunque un poco exagerado - acerca del éxito personal. En la literatura impresa, como en el internet y en una multitud de conferencias, se predicó la idea acerca de la fusión entre carrera y significado.
En otras palabras, millones de jóvenes como tú fueron formados bajo la filosofía que declara: “Tú eres tu profesión”. Pero esta escuela de pensamiento “avanzado” encierra la misma ética de otrora que quiso combatir. Antes se le decía a los jóvenes: “Sé alguien en la vida”, como una apelación a que estudiasen una carrera profesional y ganasen mucho dinero. En parte se decía porque la mayoría de los padres no tuvieron la oportunidad de estudiar; entonces, aunque la intensión era buena, se canalizaba por medio de la frustración. Hoy la sociedad te dice a ti: “Sube la escalera” contaminando de ese modo el verdadero sentido de la sana competitividad, algo que en realidad te provoca a comprometer tus principios morales, o en otras palabras, a comprometer tu pureza ética.
Sin embargo, debes de tener siempre en cuenta que aunque debes esforzarte por progresar, la promoción más segura viene del Señor. No la procures por tu propia cuenta, orbitando como un planeta alrededor de tus líderes para que noten tu presencia y tus cualidades; o pasando por encima de los demás. Recuerda que Dios no es ciego, así que cuando él considere que es el mejor momento, entonces producirá que las cosas se den a tu favor, siempre y cuando te mantengas
En nuestro próximo artículo miraremos una manifestación de la pureza en la relaciones personales.