La responsabilidad de ser padres es maravillosa, pero pocas veces hemos recibido instrucción acerca de cómo llevarla a cabo. En esta primera parte, queremos presentarles algunas recomendaciones que han pasado la prueba del tiempo y la experiencia, y por lo tanto son muy buenas para practicarlas en casa:
Permanezca abierto al diálogo
Mas allá de la edad que tengan nuestros hijos, permanecer abiertos al diálogo con ellos es una actitud saludable en la relación que siempre debemos practicar. Todos nos sentimos respetados y valorados cuando otra persona está dispuesta a dialogar con nosotros. Tenga esto en cuenta si usted es padre o madre de hijos menores de edad, y no lo olvide si sus hijos son adultos.
Cree un buen ambiente
Usted desea que sus hijos se alegren cuando los visita, o cuando ellos le visitan a usted, o cuando se comunican telefónicamente, o por otros medios. Procure crear un ambiente agradable, armonioso, sin quejas ni recriminaciones, ni comentarios sobre otras personas, los cuales están fuera de lugar e incomodan a sus hijos. Propóngase ser un padre o madre agradable y cortés. Sus hijos tienen que encontrar un ambiente de paz y bienestar en su presencia (física o virtual), pues esto mantiene las puertas de la relación siempre abiertas, especialmente cuando ellos necesiten un consejo o una opinión suya.
Comunique gracia
La manera de comunicar gracia es no comunicando condenación. Es cierto que usted puede ver los errores que comenten sus hijos, y es necesario hablar acerca de tales errores, pero la verdad que se comunica mal produce que sus hijos no quieran escucharle. Así que no se trata de evitar el conflicto que pueda crear el señalarles un error, sino tratar de evitar un conflicto innecesario como el que ocurre cuando comunicamos condenación, en vez de comunicar la verdad en amor.
Pida perdón cuando se equivoque
Esto es muy “duro” para los padres hispanos típicos, los cuales fueron entrenados desde niños a no demostrar sus emociones y a no pedir perdón por temor a perder autoridad. Sin embargo, está muy bien demostrado que cuando alguno de los padres le pide perdón a sus hijos por sus propios errores, la imagen de autoridad que tienen como padres crece, pues sus hijos aprecian la honestidad, sin la cual la autoridad queda desacreditada.
Conozca el lenguaje de sus hijos.
Aquí no estamos hablando tanto del idioma sino del lenguaje. En otras palabras, aprenda a interpretar lo que sus hijos quieren comunicarle con las palabras, los gestos y las emociones que usan. Cuando sus hijos notan que usted comprende lo que ellos quieren decir, entonces sienten más confianza para hablar con usted. Observe que los adolescentes tienden a comunicarse más con sus amigos que con los padres, y esto no es porque ellos crean que sus amigos son más sabios, sino porque comprenden lo que otro adolescente les comunica.
En nuestro próximo artículo, compartiremos más recomendaciones para aplicarlas en casa y seguir creciendo juntos con la ayuda de Dios,
Bendiciones!!