La Biblia dice: “Mirad que ninguna raíz de amargura os estorbe y por ella muchos sean contaminados.” ¡Qué declaración tan importante! Dios sabe que si tenemos una raíz de amargura en nuestro corazón, las cosas no van a andar bien ni con nosotros, ni con los que nos rodean. ¿Qué es una raíz de amargura? Es algo negativo que ocurrió en el pasado, lejano o cercano, y que aun está en la mente y en el corazón haciendo verdaderos estragos. Es la fuente del mal carácter, lo que produce el tener malas reacciones y luego ni saber por qué. Es lamentable, pero hay muchas cosas en la vida que usted no ha podido evitar. El mundo es así. No vivimos en un mundo perfecto. Hay cosas que no deberían ocurrir, pero ocurren y muchas veces producen amargura y dolor en su corazón. ¿Qué se puede hacer? Para ser honestos, se trata de una elección. Uno elije vivir con la amargura y el rencor por lo que nos hicieron, o uno elije romper esa amargura comenzando por la raíz y entonces poder vivir mejor. ¿Esto es fácil? Humanamente no, pero es posible con el poder de Dios. Decida hoy mismo tener victoria sobre esa amargura que no le deja ser feliz. Reconozca la raíz del problema y entréguesela a Dios de corazón. Dios se encargará de cambiar su amargura en gozo verdadero.